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viernes, 3 de enero de 2025

LA LITERATURA EN LA ILUSTRACIÓN Literatura universal


2ª Evaluación. 1º Bach. Literatura Universal

LA LITERATURA EN LA ILUSTRACIÓN.



PRESENTACIÓN CON Genially

  1. La Ilustración o el Siglo de las Luces

      1.1 Autonomía y espíritu crítico

      1.2 Optimismo

      1.3 Racionalismo

      1.4 Reformismo y despotismo ilustrado

  2. La literatura ilustrada

      2.1 Corrientes estéticas del siglo XVIII

      2.2 Características de la literatura ilustrada

  3. La Ilustración en Francia

    3.1 La Enciclopedia

    3.2 Deni Diderot

    3.3 François Marie Arout, Voltaire

    3.4 Jean-Jacques Rousseau

  4. El teatro en el siglo XVIII

  5. La novela del siglo XVIII

    5.1 La novela libertina

    5.2 La novela inglesa.

  • Daniel Defoe, Robinson Crusoe;

  • Jonathan Swift, Los viajes de Gulliver


SELECCIÓN DE TEXTOS DE LA LITERATURA ILUSTRADA:


<<(...) No me irrita en lo más mínimo la presencia de un abogado, un carterista, un coronel, un tonto, un ilustrísima, un tahúr, un político, un putas, un médico, un testigo, un sobornador, un procurador, un traidor y otros de esa jaez; eso todo concuerda con el desarrollo normal de las cosas; mas cuando me echo a la cara un coágulo de deformidades y enfermedades tanto del cuerpo como del espíritu, y herido de la soberbia, enseguida veo que rebasa todos los límites de mi paciencia.(...)

Pero los houyhnhnms, que viven bajo el gobierno de la razón, no se sienten más orgullosos de las buenas cualidades que poseen que lo estaría yo por no faltarme una pierna o un brazo, cosa de la que nadie en sus cabales se jactaría, aunque fuera desgraciado si le faltaran.>>

Jonathan Swift, Los viajes de Gulliver. Cátedra.


<<Tras el terremoto que había destruido tres cuartas partes de Lisboa, los sabios del país no encontraron medio más eficaz para prevenir la ruina entera que ofrecer al pueblo un hermoso auto de fe; la Universidad de Coimbra decidió que el espectáculo de varias personas quemadas a fuego lento, con gran ceremonia, es un secreto infalible para impedir que la tierra tiemble. (...)>>

Voltaire, Cándido. Editorial: Calpe


<<Durante largos años vivimos en esta degradante barbarie. Las Cruzadas no nos sacaron de ella. Fueron a un tiempo la locura más universal, la más atroz, la más ridícula y la más infortunada. La Razón se ocultaba en un pozo, junto con la Verdad, su hija. Nadie sabía dónde estaba ese pozo; y en caso de saberlo hubieran bajado a él para degollar a la hija y a la madre. (…) Por fin llegaron un Galileo, un Copérnico, un Newton, que la mostraron (la Naturaleza) casi desnuda, haciendo que los hombres se enamoraran de ella. >>

Voltaire, Elogio histórico de la Razón


<<No obstante, no tardaba en descartar tales pensamientos y en reprenderme a mí mismo. En concreto, mientras caminaba un día por la orilla del mar, llevando el rifle a cuestas, y meditando sobre la situación en que me encontraba, la razón me reconvino del siguiente modo: “Bien, te hallas en un estado de desolación, es cierto. Pero acuérdate de dónde está el resto de tus compañeros. ¿Acaso no había once personas en el bote? ¿Dónde están los otros diez ¿Por qué no se salvaron ellos en vez de hacerlo tú? ¿Por qué fuiste escogido? ¿Es mejor estar allí o aquí?” me preguntaba a mí mismo, a la vez que señalaba el mar. Y es que todos los males deber ser evaluados en función del bien que esconden, y teniendo en cuenta que siempre puede haber algo peor.>>

Daniel Defoe, Robinson Crusoe, Editorial Cátedra


<<(...) Un filósofo que deja de lado el prejuicio, la tradición, lo antiguo, el consenso universal y la autoridad -en pocas palabras, todo lo que subyuga el entendimiento- y se atreve a pensar por sí mismo>>

Denis Diderot, en el artículo: Eclectisme de la Enciclopedia.


LA LITERATURA EN LA ILUSTRACIÓN

1. La Ilustración o el Siglo de las Luces

La Ilustración fue un movimiento ideológico y cultural, que se desarrolló en Europa durante el siglo XVIII, conocido como el siglo de las Luces, con Francia como foco de irradiación.

Algunas características de nuestra sociedad occidental son herencia de este período, como las siguientes: afirmación de la libertad y dignidad del individuo; la identificación de los derechos fundamentales y universales; la búsqueda de la felicidad (y no la salvación o redención) como última aspiración de la existencia y la exigencia de orientar la política hacia el bien común.

Fueron figuras importantes en este periodo: el pintor Francisco de Goya, el escritor alemán Wolfang von Goethe (precursos del romanticismo) o el músico austríaco W. A. Mozart.

      1.1 Autonomía y espíritu crítico

Siguiendo el antropocentrismo renacentista, para los ilustrados el ser humano es dueño de su propio destino. Para conquistar esta autonomía es preciso someter a crítica todos los valores y conocimientos heredados. En efecto, los ilustrados cuestionarán los valores del Antiguo Régimen: el absolutismo monárquico (La Monarquía de derecho divino que practicaron los Austrias en España o Luis XIV de Borbón en Francia), los privilegios del clero y de la aristocracia o la religiosidad tradicional.

      1.2 Optimismo

A diferencia de los románticos, marcados por la angustia y la insatisfacción, los ilustrados confían en el progreso moral y material del ser humano y, por tanto, su mirada es optimista. El instrumento para lograr una sociedad más justa y próspera es la educación. En consecuencia se promueve la educación pública, la aparición de instituciones como bibliotecas, museos o jardines botánicos y, también la literatura “útil”, según el principio horaciano de “docere et delectare” (enseñar y deleitar).

      1.3 Racionalismo

Para los ilustrados, las únicas fuentes fiables de conocimiento son la razón, la observación y la experimentación, frente a la tradición, la autoridad de los antiguos o la revelación divina. Este racionalismo y empirismo provocan nuevas formas de religiosidad como el ateismo (defendido por Denis Diderot o el barón D´Holbach)y el deismo (creencia en Dios pero no en la religión,). Defensores de esta religiosidad interior son Rousseau y Voltaire. La creencia en el Gran Arquitecto del Universo propia de la masonería1, a la que pertenecieron, por ejemplo, Goethe o Mozart, es también una forma de deísmo.

      1.4 Reformismo y despotismo ilustrado

Los ilustrados no fueron revolucionarios (como sí lo serán los románticos) sino reformistas. En la Europa ilustrada la forma de gobierno fue el despotismo ilustrado, resumido en la máxima: “todo para el pueblo pero sin el pueblo”. Así, los monarcas ilustrados (como Carlos III en España, Luis XV en Francia o Catalian II de Rusia...) promovieron obras públicas como carreteras o alcantarillado y fomentaron la educación la ciencia y las artes.

A finales del s. XVIII la burguesía intentó llevar el deseo de emancipación a sus últimas consecuencias, lo que dará lugar a la Revoluciñón americana que desemboca en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos (1775) aunque su triunfo provocará una reacción de signo conservador.


    2. La literatura ilustrada

La mayor parte de la literatura del XVIII refleja los valores ilustrados aunque existen excepciones como los seguidores de Calderón de la Barca en España. El movimiento artístico y literario característico de la llustración recibe el nombre de Neoclasicismo, que convivió con otros estilos.

      2.1 Corrientes estéticas del siglo XVIII

El neoclasicismo propone como modelos de imitación la literatura grecolatina y el clasicismo francés del siglo anterior (como Moliére). Sus rasgos principales son: cultivo de géneros grecolatinos como la epístola, la sátira o la fábula; someter la literatura a las normas de la razón (respeto por las reglas de las tres unidades en el teatro); intención crítica o didáctico-moral; claridad y verosimilitud.

El Rococó es un estilo refinado, galante y superficial. Son ejemplos de esta literatura las comedias del francés Marivaux o la poesía anacreóntica de Melendez Valdés.

El Prerromanticismo enlaza con el sentimentalismo y con la corriente literaria del Sturm und Drang representada por Goethe. El sentimentalismo, conforme avanza el siglo, reivindica la importancia de los sentimientos frente a la frialdad de la razón, los convencionalismos sociales o la degradación aristocrática. En él se inscriben las novelas epistolares (Pamela, de S. Richardson, Julie o la nueva Eloísa de Rousseau o Las penas del joven Werther, de Goethe); el género sepulcral (Las noches de E. Young o Noches lúgubres, de Cadalso) y el teatro sentimental (como la comedia lacrimosa que cultivará Jovellanos)

      2.2 Características de la literatura ilustrada

La literatura de la ilustración tiene dos principios: la racionalidad y la utilidad.

El racionalismo propicia la renuncia a la expresión de sentimientos, por lo tanto, el retroceso de la poesía lírica y el auge de géneros de carácter reflexivo como el ensayo.

Entre los ensayos filosóficos destacan Diderot y Voltaire. Entre los sociopolíticos, Rousseau (El contrato social) o Montesquieu. Y entre los ensayos de crítica social, destacan Blanco White, Montesquieu (Cartar persas) o José Cadalso (Cartas marruecas)

Los ilustrados propugnan una literatura útil, que contribuyera a la educación del individuo y a la mejora de la sociedad. A este propósito didáctico o crítico de la literatura ilustrada responde el ensayo pero también la fábula (como las de los españoles Iriarte y Samaniego, el alemán Lessing o el ruso Krylov); la novela satírica (Los viajes de Gulliver, del inglés J. Swift); filosófica (Cándido, de Voltaire; Jacques o el fatalista, de Diderot), la comedia neoclásica (El sí de las niñas, de Moratín) o el drama burgués, que critican modelos autoritarios de educación o los matrimonios de conveniencia, no fundados en el amor.


      1. La Ilustración en Francia

Francia fue el centro de irradiación de los valores ilustrados. Estos se difundieron a través de géneros como el ensayo y la novela filosófica, cultivados por autores como Didetot, Voltaire o Rousseau.

    3.1 La Enciclopedia

La Enciclopedia (“encadenamiento de conocimientos”) o Diccionario razonado de las ciencias, las artes y los oficios fue un ambicioso proyecto editorial dirigido por Denis Diderot. Pretendía ofrecer un compendio del conocimiento humano desde el convencimiento de que la difusión de la cultura contribuye al progreso moral y a la felicidad de la sociedad y sus individuos. Sus 35 volúmenes se compusieron en 25 años e incluyen todas las ramas del saber (ciencia, filosofía, religión, historia, arte...) y participaron 160 colaboradores, entre los que se encuentran los enciclopedistas Voltaire, Rousseau, Montesquieu...

Se caracteriza por un espíritu liberal y tolerante. Se condena el absolutismo, el fanatismo religioso, la esclavitud o los privilegios de la nobleza. Por ello, trataron de evitar su publicación los partidarios del Antiguo Régimen (como la aristocracia o jerarquía religiosa)

    3.2 Denis Diderot

Además de su aportación a la Enciclopedia, entre las obras literarias de Diderot dos novelas filosóficas: El sobrino de Rameau y Jacques el fatalista. En la primera se dialoga entre dos personajes: un filósofo ilustrado y un parásito social, amoral, lúcido y sincero. Se critica la corrupción y la hipocresía de los círculos aristocráticos. En la segunda obra, también por medio del diálogo entre Jacques y su amo se plantea el debate entre el libre albredío y el fatalismo o determinismo.

    3.3 François Marie Arout, Voltaire

En su extensa obra destacan los relatos filosóficos (como el Elogio histórico de la razón). Su finalidad es la reflexión intelectual o moral.A menudo, en sus narraciones sigue el modelo del viaje, con elementos fantásticos o alegóricos, (en la estela de los viajes de Gulliver). Así, en Cándido o el optimista, cuenta las desventuras del protagonista en sus viajes por el mundo, desde que es expulsado del castillo donde pasó su infancia hasta que halla, en el cultivo diario de un jardín, una forma modesta pero posible de felicidad.

    3.4 Jean-Jacques Rousseau

El eje del pensamiento de Rousseau es la distinción entre el estado natural y social: el ser humano es bueno por naturaleza, pero la civilización y la vida en sociedad le corrompen, abocándolo a la hipocresía y al sometimiento. Estos planteamientos se recogen en dos ensayos: Discurso sobre las ciencias y las artes y Discurso sobre los orígenes y fundamentos de la desigualdad entre los hombres. Además, en su obra, destacan otros títulos: Emilio (Tratado pedagógico en el que el autor propone educar a los niños en contacto con la naturaleza, protegiéndolos de la nociva influencia de la sociedad), El contrato social (tratado político según el cual los ciudadanos aceptan someterse a leyes propugnadas en aras del bien común), Julie o la nueva Eloísa (novela epistolar que narra la historia de tres personajes: una mujer joven y aristócrata, su preceptor, con el que vivirá una relación amorosa imposible un noble polaco con quien su padre quiere casarla) y las Confesiones, escritas como autojustificación, a raíz de su ruptura con los enciclopedistas, son el preludio de la autobiografía moderna.

El rechazo de la civilización, el individualismo (evidente en Confesiones) o la consideración de la naturaleza como ámbito privilegiado para el encuentro con uno mismo convierten a Rousseau en precursos del Romanticismo.


      1. El teatro en el siglo XVIII

Aunque Diderot y Voltaire cultivaron el teatro, se considera que los principales dramaturgos franceses de esta época fueron Marivaux y Beaumarchais.

Marivaux escribió comedias en prosa de asunto amoroso como La escuela de las madres, en la que se inspira El sí de las niñas de Fernández de Moratín.

Pierre-Augustin de Beaumarchais es el creador del personaje de Fígaro, protagonista de las comedias El barbero de Sevilla y Las bodas de Fígaro.

Fuera de Francia destacan el ya citado Moratín y el veneciano Carlo Goldoni con quien el teatro evoluciona desde la commedia dell´arte (Arlequín, servidor de dos amos) hacia la comedia realista (La posadera)

      1. La novela del siglo XVIII

Durante el siglo XVIII, en España apenas se cultiva la novela; sin embargo, en otros países, junto al relato filosófico se convierte en el género preferido por el público. Destacan la novela libertina francesa y la novela inglesa.

    5.1 La novela libertina

Se cultivó en Francia en la segunda mitad del siglo. Sus principales cultivadores son: Choderlos de Laclos y el marqués de Sade. Los libertinos son personajes amorales, pertenecientes, en general, a la aristocracia o al clero, que buscan satisfacer sus apetitos sexuales. Las novelas libertinas se caracterizan por su ambigüedad: por una parte critican la hipocresía y depravación y por otra incorporan una justificación filosófica de los actos de sus personajes, como que la búsqueda del placer es intrínseca al ser humano o la ausencia de responsabilidad del libertino al limitarse éste a seguir sus impulsos naturales. Entre sus autores citaremos dos: Choderlos de Laclos y su novela epistolar: Las amistades peligrosas y el marqués de Sade.

    5.2 La novela inglesa.

El siglo XVIII es un periodo de esplendor de la narrativa inglesa (conocido como The Rise of the novel). En este fenómeno concurren fenómenos literarios (Se traducen obras como el Lazarillo o el Quijote que servirán de modelo) y socioeconómicos (desarrollo del mercado editorial, auge de la burguesía, de lectores y lectoras).

  • Daniel Defoe, Robinson Crusoe;

La obra es una autobiografía ficticia inspirada en la vida real de un marinero escocés que naufragó en una isla de Chile. Robinson, un próspero comerciante, pasa veintisiete años de su vida en una isla desierta, sobreviviendo gracias a las herramientas del barco en el que viajaba. Cuando consigue adaptarse, construye una casa, caza, cultiva la tierra, lee la Biblia y escribe un diario.La aparición del salvaje Viernes al que ilustra y convierte al cristianismo, permite al autor reflexionar sobre educación, religión, la soledad o el sentido de la vida.

El tema del libro es el sometimiento de la naturaleza por el ser humano, a través de la razón, el esfuerzo y el trabajo.

  • Jonathan Swift, Los viajes de Gulliver

Esta obra es un falso libro de viajes. Se estructura en cuatro secciones: travesía, naufragio, descubrimiento de un lugar fantástico y regreso. En Liliput, donde sus habitantes son doce veces más pequeños que Gulliver, el contraste entre su insignificancia y el alto concepto que tienen de sí mismos los convierte en una metáfora burlesca de la condición humana.En Brobdingnag sus habitantes son gigantes compasivos y civilizados. Allí su protagonista toma conciencia de su nimiedad. Balnibarbi le permite burlarse de los excesos de la ciencia. Sobre este lugar gravita la isla de Laputa, habitada por pensadores ajenos a la realidad y absortos en modelos matemáticos. Después recorre otras dos islas (en una de ellas descubre que unos comentaristas han tergiversado la historia) y finalmente llega al país de los houyhnhnms cuyos habitantes son caballos que encarnan un ideal de racionalidad y convivencia, en contraste con los yahoos, seres humanos de características físicas y morales repulsivas, símbolo de la verdadera naturaleza humana que abocan al protagonista a la misantropía.

Con esta obras se parodian tanto los libros de viaje (que fomentaba una absurda fiebre por todo lo nuevo) y hacer una feroz sátira de la sociedad inglesa contemporánea y de la condición humana.

  • Samuel Richardson, Pamela

También subtitulada La virtud recompensada, Pamela cuenta la historia de una sirvienta a quien el hijo de sus amos pretende seducir. Finalmente, debido a la inquebrantable rectitud de la joven, acepta casarse con ella.

  • Henry Fielding, Joseph Andrews

Este libro es una parodia del anterior, Pamela, que había obtenido un gran éxito. Relata las peripecias de Joseph, un criado que abandona la casa donde sirve tras rechazar las insinuaciones de su señora, lady Booby. De regreso a casa se suceden varias aventuras. Al final se casa con su amada, tras descubrir que es hijo de nobles. Esta novela tiene un tono humorístico que contrasta con el sentimentalismo de la novela de Richardson. Los ecos cervantinos2 son numerosos: así ocurre, por ejemplo, en la intención paródica, en la pareja protagonista itinerante, como Sancho Panza y Don Quijote, en la importancia de las ventas o posadas o en la introducción de personajes de otras novelas.

  • Laurence Sterne, Tristram Shandy

Este libro adopta la forma de una autobiografía paródica en la que el narrador interrumpe su relato con constantes reflexiones y anécdotas protagonizadas por otros personajes. Por lo tanto, se caracteriza por las constantes digresiones y por la experimentación formal (gráficos, capítulos en blanco o de una sola frase, una página en negro, otra que imita el marmo...) y por las divagaciones de la voz narrativa, en la que se ha visto un antecedente del monólogo interior.

NOTAS:

1Institución filantrópica cuyos objetivos son el desarrollo moral y el progreso del ser humano.

2Junto con la obra de Cervantes, la picaresca española es la otra gran influencia de la narrativa inglesa del siglo XVIII. Ejemplos de ello son: Moll Flanders (hija de una presidiaria) de Daniel Defoe o Tom Jones de Henry Fielding.


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